Monday, May 24, 2010

I dont want to need you, 'cause I can't have you




Patetismo en la madrugada del domingo. En un rato entro a trabajar y temo quedarme dormido. La solución: ver películas, una atrás de otra, con litros de café a mano.
Miro el mueblecito donde están guardados las pelis que todavía no vi, agarro Tiburón y Los puentes de Madison, quiero algo pasatista. Se me ocurre que la peli de Clint Eastwood me va a gustar porque escuché que es sobre un ama de casa y siguiendo un silogismo tonto pienso que si me gustan las novelas de Puig y el technicolor de Douglas Sirk, me va a gustar esto.
3 de la mañana: vacío la cajita de carilinas, mastico unas oreos y me enojo conmigo por no haber elegido Tiburón y por pensar que Los puentes de Madison era algo pasatista y olvidable.
Al otro día:

Yo: Vi Los Puentes de Madison
E: ah, ¿y te gustó?
Yo: sí, me dejó un poco sensible
E: Sí, es triste, todas las señoras lloran con esa película... mi mamá llora un montón
Yo: Je, sí, claro... las señoras.

Snif.

3 Comments:

Blogger Cassandra Cross said...

El que te dijo eso, mon petit, también lloró con la película. Aunque haya sido "para adentro", o aunque no lo admita.
Son dos grossos actores en dos roles chiquitos, en una historia chiquita, pero que se centra en uno de los dramas más universales y comunes al género humano. ¿Te parece poco?
Gran abraxo.

9:12 AM  
Blogger Dorothy said...

La verdad, no es una película que me apasione, pero me alegro de que te gustara.

2:24 AM  
Blogger c. said...

Che, esa película es hermosa. Cómo no quedar sensible después!

1:01 PM  

Post a Comment

<< Home