Dis, Birkin...

Plan Ideal:
Ver a Jane Birkin tomando una cerveza espumeante con una chica agradable y sensible al lado.

La Sra. Jane B. se apareció tan radiante como hace cuarenta años. Ni una gota de maquillaje, un pantalón verde lleno de bolsillos, un sweater finito arremangado y unas zapatillas negras todas rotosas. El flequillo se le iba de acá para allá y no dejaba de mostrarse agradecida.
Preguntó si preferíamos el inglés o el francés pero nadie se puso de acuerdo así que que alternó los dos idiomas todo el tiempo. Habló de su nieto, de su Serge, invocó su fantasma, hizo chistes, se puso a cantar entre el público, corrió, se emocionó e hizo que todos nos olvidáramos que ya pasó los sesenta años.
Ojalá hubiera más personas así, ojalá hubiera más JBs, con un cerebro hermoso que sabe decir las palabras justas y que arrastra toda la nostalgia del mundo sin lucir triste... pero con una alcanza.

Gainsbourg bendiga a Jane Birkin y a todos nosotros.
Amén.

(se le agradece al Sr. Watson una de las fotos)