anecdotario puigiano

1- "Néstor (Almendros) llegó tarde una noche a Nueva York y llamó a su amigo Manuel Puig, que no había escrito todavía El Beso de la Mujer Araña, y vivía e Greenwich Village, pero era, como siempre, un apasionado de las estrellas del cine. Manuel insistió en que Néstor dejara su cómoda habitación del Sheraton Plaza para venir a su apartamento que era tan pequeño que Manuel había convertido su máquina de escribir, todas horizontales, en un teclado vertical. La insistencia de Manuel era compulsiva y compelente: "Ven a hablar toda la noche de cine". Néstor fue. Es decir vino y hablaron de cine toda la noche y parte de la madrugada. Tengop que recordar ahora que Néstor descubrió La traición de Rita Hayworth cuando todavía era un manusrito y Puig un Manuel desconocido de la literatura. Manuel le preguntó a Néstor de pronto: "¿A ti te gusta Lana Turner?". Y Néstor dijo: "No", y "¿Hablas en serio?", "Serísimo". "¡No te puedo creer!". "Creeme, Lana Turner me parece horrenda". Manuel, que ya se había puesto de pie, pegó un grito en el cielo raso, que es donde están las estrellas. "No puedo estar bajo el mismo techo on alguien que odia a Lana, que es divina". Néstor podría haber pensado que Manuel bromeaba pero todos sabemos que Manuel no bromeaba cuando se hablaba de cine. Manuel dijo gritando: "Vete ya mismo de casa" . Manuel era definitivo y Néstor salió como pudo de la casa. Manuel, como Kathrine Hepburn en La historia de Filadelfia, le arrojó detras su equipaje - que no eran palos de golf. A esa hora (las tres de la mañana), Néstor tuvo que buscar un taxi y regresar a su hotel donde, afortunadamente, el portero de noche (o de madrugada) lo reconoció y pudo terminar la noche que había comenzado como pesadilla en un sueño sin Lana"

2- "La literatura de Manuel Puig no existiría sin el cine, en un perfecto ejemplo del dilema del huevo y la gallina: ¿qué creo Puig, quién lo creó?"

(Guillermo Cabrera Infante, Cine o Sardina)