divague transandino

Viernes por la noche. Estoy en Chile con un teclado viejo y sin tildes. En el avion viaje con una monjita adorable, con uniforme negro de verdad, como en Cambio de Habito, que no se llama uniforme pero no se, no me acuerdo. Me sale velo. Tenia un caja de carton en vez de valijas, los perros la empezaron a seguir y a ladrarle. La llevaron a una oficina y no pude seguir mirando porque mi equipaje no aparecio nunca, se habia esfumado, como mis ideas o como un alfajor a la hora de la merienda... asi. Despues de promesas aereas que dicen que voy a recuperar todo pero dichas con un tono que me dice que no voy a recuperar nada, me puse a pasear por Santiago del peor humor que un ser humano puede estar. No me gusta nada, es Buenos Aires con montañas, pero por lo menos ya estoy habituado a la decadencia porteña. Hay muchas peatonales, sex shops e iglesias, la gente camina rapido, hay mucha gente, gente por todas partes. Los cines estan dando todas las peliculas que ya vi y ni ese consuelo de distraccion me queda. Pampita esta en todas partes y las hamburguesas de Mac Donalds saben muy raro.
El barrio Paris Londres sarasa si es que es lindo. Es como San Telmo en plan europeo. Hasta recien estuve viendo High School Musical 2 encerrado en el hotel porque la Avenida O Higgins, o como se llame, esta llena de emos diminutos, algunos floggers y algun que otro fan de H.I.M. que hacen muy complicado el transito peatonal. Me pondria a estudiar... si no hubiera guardado mis apuntes en el equipaje, snif. Voy a dormir, nodriza mia.