oh, baby, sing

I - Anoche fui con V, P y E a un cantobar. La gente que estaba tenía la edad de nuestras madres y festejaba divorcios, cumpleaños y esas cosas que a algunas personas las ponen felices.
En un principio me negué a cantar, pero después acepté tímidamente al ver la maravillosa lista de temas que nos ofrecieron. La canción elegida estaba entre Auto Rojo de Vilma Palma o A Esa de Pimpinela, pero al final V. eligió Don de Miranda!. Cantamos bajito, V. se mandó unos agudos maravillosos y hasta bailamos.
A la vuelta, en el colectivo, P. nos habló de los efectos de las drogas duras y V. me recomendó bajar el Grandes Éxitos de Vilma Palma.
Llegué cansado y dormí de corrido hasta el mediodía. Me desperté con Nina Simone a todo lo que da. Hay un vecino nuevo y misterioso en el edificio que escucha a Nina todo el tiempo.

II- Acabo de cruzarme en el supermercado a una anciana con ruleros y pantuflas. Nunca había visto a una señora con ruleros tan de cerca. Fue una situación muy linda.

III- Hoy tengo otro festejo y me voy a acostar tarde, pero no voy a cantar.

En los últimos meses:
Voy camino al trabajo, me cruzo con Pipo Cipolatti.
Salgo de francés, me cruzo con Pipo Cipolatti.
Voy al cine, me cruzo con Pipo Cipolatti.
Miro vidrieras, me cruzo con Pipo Cipolatti.
Estoy cansado de cruzarme a Pipo Cipolatti. La primera vez fue decir "uy, mirá... Pipo Cipolatti". La segunda, "Uh, otra vez, mirá... Pipo Cipolatti". Y las siguientes fueron totalmente incomprensibles. Para colmo, ni siquiera me gustan Los Twist.
Por suerte, siempre encuentro algún gato callejero ronroneante y sociable o algún kiosco con mis alfajores favoritos, que hacen que el día valga muchísimo.

cábala

Tengo un parcial a libro abierto, de esos que son difíciles, pero llevo puesta mi remera vieja de Morrissey para que me dé suerte. (Y además estudié de verdad)

Pretty in pink

Felices 21 años a la chica encantadora que conocí hace mucho tiempo en una muestra sobre Erzsébet Báthori, la Condesa Sangrienta.

(La mayoría de edad nos llega a todos)

la nada me sienta bien

Estoy devorando de a poco un paquetito de skittles, los más ricos son los amarillos. Me puse a escuchar el CD de Nino Rota que me regaló M. mientras leo un libro con correspondencia ajena. Tengo a mi gato acurrucado cerquísima aunque no haga mucho frío. Iba a salir pero no tengo ganas, me quiero quedar así. No quiero que pase el fin de semana, no quiero que llegue ningún lunes, ni martes, ni miércoles. No me muevan, así estoy bien.