Thursday, October 25, 2007

platazo de ñoquis

El gran enigma de este blog es por qué me desaparecen las fotitos del costado cada vez que pongo algún link nuevo y lo que es peor, por más que pegue y repegue en link de la imagen no me aparece... quién sabe.
Estoy con muchas bolsitas de pañuelos descartables alrededor del escritorio tratando de hacer algo productivo, como escribir algo interesante para el próximo número de Oh Dios!, terminar alguno de esos trabajos prácticos olvidables o leer alguno de esos libros que dejé por la mitad.
La semana se me pasó volando debido a mi inagotable irresponsabilidad laboral que convierte las seis horas de trabajo en casi casi seis horas libres de la secundaria (esas que te daban cuando el profesor faltaba y te tenías que quedar en el colegio).
Mañana tengo franco y planeo que me voy a levantar muy muy temprano para poder ver alguna de la docena de pelis que tengo archivadas, seguir escribiendo bobadas, ir a la facultad, almorzar con mi pa, ver a la más linda y muchas cosas más.
Seguramente no haga ni la mitad de esas cosas porque siempre me pasa lo mismo.
Es que 24 horas es mucho menos tiempo del que parece, si a eso se le quitan el promedio de casi cuatro que le dedico al sueño estoy perdido, pero a no desesperar, me digo, que en poquitísimo llegan las más que ansiadas vacaciones.
Y ahora a cenar que el chico-delivery tocó el portero y tengo hambre de verdad... bueno, en realidad no es hambre sino antojo de pastas. Capricho estomacal.
Ya bajo, chico-delivery.

Monday, October 22, 2007



El sábado a la tarde me crucé con un árbol de moras en Agronomía que ya casi tenía frutitas maduras.
En el patio de mi colegio había un árbol de moras blancas, que para mí son las más ricas, y en los recreos nos juntábamos a comer mientras peleábamos con los pajaros y la preceptora que era una verdadera devoradora de moras blancas. Antes de avisarnos que era la hora del recreo se comía todas las que se podían alcanzar y nos quedabábamos sin nada. Pero a veces éramos más rápidos que ella y llegábamos más temprano a clases para poder comerlas y de paso zafábamos de la media falta.
Las moras son una de las pocas cosas lindas que trae la primavera. A mí siempre me trae resfríos fuertísimos como el de ahora que ya se está curando gracias a las bondades del tecito Vick y la Bayaspirina.

Thursday, October 11, 2007

revolución

Octubre se convirtió en un mes raro. Eso que el 2007 se tornó maravilloso y eso que yo no le tenía fe... pero está resultando ser un año de lo más simpático.
De todas formas octubre se tornó raro. Desde que empezó dormí muy pocas horas. El record fueron 72 hs con los ojos abiertísimos. Un viaje en tren en un vagón casi vacío me venció y me desperté en San Miguel, como doce estaciones después de casa.
Es que no dormir hace ver las cosas raras. Uno dice "Hace dos noches que no duermo" pero sin pensarlo sale hacia un recital, hacia una fiesta; a los pocos días llega un examen y continúo con el insomio voluntario.
"Ay, qué mal me fue" y no... me fue bien. El profesor admitió haberme regalado nota y capaz me hace sentir un poquito culpable, un poquito gris... pero después se me pasa. Porque en octubre (ay, qué raro que es octubre) el ánimo es un subibajas, un trampolín... pero no importa, no importa, no importa.
Importan las Oreos, importan los alfajores, importan las canciones, importan las películas que vi y las que tengo ganas de ver. Importan las fiestas, la gente que dice cosas lindas, la gente que es toda linda, los gatos, los gatos, los gatos, el chocolate, la lluvia sin paraguas, el pop, el punk. El pop, el punk y el rock. El technopoppunkrock. Importa oh Dios!. Importa lo que hice y lo que voy a hacer, también lo que no voy a hacer. Pero lo que no importa, no importa. Nono.
Qué raro que me puse octubre.

Friday, October 05, 2007



Felices 32 años a la Sra. Winslet que es tan tan tan increíble que no se puede creer.

(qué genial que estuvo anoche María Daniela y su sonido Lasser)