Sábado
Son las diez de la mañana. Estoy atrás de un mostrador poniéndole precios a unos libros mientras escucho el Years of Resfusal, cuando de repente aparece una señora de unos sesenta años, anteojos y pelo rubio revuelto que me pregunta por Almudena Grandes. Pongo a andar mi cinta mental de puro bla bla bla y me empieza a contar que ama leer, que lee hasta el suplemento del agro de los diarios, que puede encontrar cosas interesantes en donde sea, que le gusta llenarse las manos de polvo en las librerías de Corrientes, que es muy ansiosa, que quiere leer muchas cosas a la vez, que es geminiana, que por eso es ansiosa. Deja de hablar medio microsegundo, yo dejo de asentir con mis "ajá, claro", suspira y dice: "Yo quiero ser la Susana Giménez de la cultura". Me pregunta de qué signo soy, le digo que de géminis también, "¡Debés ser tan ansioso!", "No se da una idea", le contesto.
"Yo quiero ser Susana", repite, "Chau Geminianoooooo". Y se va.
"Yo quiero ser Susana", repite, "Chau Geminianoooooo". Y se va.