welcome to the chongo
Es increíble el sentimiento de virilidad que le pueden dar a uno un par de borcegos pesados y unas canciones de Los Violadores en los auriculares mientras se camina por Retiro a altas horas de la noche.
(PD: Todo esto cuando se tiene un grado de virilidad casi nulo, claro está)
(PD: Todo esto cuando se tiene un grado de virilidad casi nulo, claro está)
3 Comments:
Juro que esta sonrisa que tengo en la cara no es de tentada por la imagen, sino de ternura!
jajajajaja!
En breve iré a molestarte por allá. Stay tuned!
es extraño. yo también me compré mi primer par de borcegos y me da verguenza usarlos.
además de extremo dolor.
quizá.
ya tenés glosa?? mirá que estoy creando expectativas en la familia, los tenía a todos como locos con el librito.
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