Hay una serie de instrucciones que se escriben solas para no aburrirse tan fáciles que es increíble que pocos las noten. Hacen que la vida sea menos oscura, más interesante, más relajada, y casi libre de culpas. Consiste en:
Comer chocolate cuando hace frío, comer manazanas cuando hace calor; escuchar música que puede llagara ser considerada berreta... de vez en cuando (Shakira, por ejemplo); cantar boleros mientras se limpia la casa (los de La Lupe y Mina son los mejores); leer en una plaza con árboles y baldozas de colores; armar ensaladas raras; mirar tres películas por semana: una de pensar, una de reir, y otra de llorar; hablar, chatear, cenar, caminar y dormir con gente que uno quiera; mirar series viejas; leer revistas de decoración que hayan pasado de moda; bailar canciones conocidas; decir hola en idiomas raros; leer libros que tengan las páginas amarillas; escribir cartas y recibirlas; caminar sobre el pasto sin zapatos; escribir algo... cualquier cosa!; escribirlas en cuadernos espirales; acariciar perros chiquitos; sacarle fotos a gente lindo o simpática; sacarse fotos en lugares extraños; comer caramelos masticables; salir a caminar sin tener destino fijo; dibujar con muchos colores; correr porque sí; sacarse una cascarita; patear una pelota; comer galletitas cuando llueve; apagar la computadora, el celular y salir