Hoy almorcé con una tía sexagenaria que no veía desde hacía tiempo. Cuando llegué la comida estaba casi lista. Me regaló un sombrero raro que me queda chico, una revista Maribel de 1952 y una Radiolandia del 58.

- Estaba buscando en el ático unas fotos que necesitaba ver y encontré esto que sé que te va a encantar. Siempre te gustó lo viejo...
- (oh por dios, oh por dios, oh por dioooos!) Qué fotos buscabas?
- Las de Gualeguaychú de cuando fui reina de la primavera, quería recordar mi cara de jovencita...
- Quiero verlas!
- Acá están, lo malo es que no me puedo acordar cómo se sentía ser joven... sólo sé cómo es ser vieja. Cómo es ser joven?
- No sé, porque no puedo compararlo con ser viejo.
- Ah! si querés te cuento cómo se siente... mmm, o no, mejor no. Prefiero que te sorprenda sin que te des cuenta.

(en cualquier momento llueve)

Levantarme tempranísimo para ir a la facultad no me da sueño. El primer día de clases de la semana de clases me dui con las manos en los bolsillos a tomar el tren y en la estación vi a un nene de unos ocho años remontando un barrilete que por algún motivo decidió faltar a la escuela para tirar del hilo... cuando yo era chico vivía remontando barriletes. Corría en el parque que estaba enfrente de mi casa emponchado hasta las narices. El problema era que si el barrilete era casero yo me empeñaba en pegotearle dibujitos y papeles de colores entonces nunca remontaba por el peso pero cuando los comprábamos hechos volaban altísimo, pero los más lindos eran los que no remontaban.

Hay que aprovechar que en Europa Europa están muy Almodovarianos. Anoche dieron “¿Qué hice yo para merecer esto? (1984)” Una película re Wow. Carmen Maura interpretando a un ama de casa desesperada que asesina a su marido con ua pata de jamón. Por momentos parece una película italiana, por otros se cuela el absurdo y una nena maltratada puede mover objetos con sólo mirarlos al mejor estilo Matilda.
La fotografía imperfecta... las canciones de Zarah Leander.
El diálogo más logrado: Cuando Clara asesina a su marido. Llega la policía a su departamento. Ella proclama su inocencia...

Policía 1: Qué mal que huele aquí.
Policía 2: (acercándose a una olla con caldo de pollo) Mmmm, en cambio esto huele fenomenal.
Clara: (Sirve una taza de caldo con un cucharón, se lo ofrece al policía) ¿Quiere?
Policía 2: No, mejor tómelo usted que le hace falta.
Clara: (saosteniendo la taza, da vuelta la cara) No... jamás podré volver a tomar caldo.

Y antes de anoche dieron “Entre tinieblas” (1982) la historia de las monjas adictas a la heroína que se llevan al convento a una cantante de boleros de la cual están enamoradas.
Es lindo cruzarse con películas agradables... en especial si provienen de Almodóvar (el único español que puede caerme bien)

Hablando de españoles. Hoy en el trabajo pasó algo asombroso. Una chica se cortó con la PC... nadie lo entiende. Estaba sentada enfrente mío y de repente desapareció, cuando voy al baño la veo tirada en el piso mientras los médicos le vendan la pierna.
Comentario de señora cuarentona en la sala de break:
- Ay, por dios, la están vendando sin guantes... ¿Y si tiene SIDA?
Señora loca; trabajo loco; domingos tontos

tengo tanto sueño... ganas de hacer nada

una semana fea, feísima... qué espanto de semana: tos, fiebre, fiebre, fiebre,, más tos, fiebre fiebre fiebre. El viernes yo me creía maravilloso, había fiebre. Fui a trabajar. Salí bárbaro. Así que me fui directo al ND/ATENEO a verla a la señora Juana Molina. Increíble concierto, ella es tan cálida, tan tierna... y hasta me tocó sentarme al lado de Chunchuna Villafañe (La madre de Juana)...

Pum

El sábado otra vez: fiebre fiebre tos tos... de nuevo. Pero bueno, el invierno es así de cruel. Por eso se lo acompaña con música y chocolate caliente, si no no hay quien lo sobreviva.
Igualmente, cuando yo era chico los inviernos eran más crudos. Había temperaturas bajo cero y para que me levante para ir a la escuela mi madre tenía que ponerme las medias por debajo del acolchado. Ahora es un poco más fácil levantarse. Ahora casi todo es más fácil.
... maldito tiempo, el tiempo lo destruye todo... sísí.

no me dejes

My baby don’t care for shoes
My baby don’t care for clothes
My baby just cares for me…

Por Dios, q fascinante que es Nina Simone. Mi winamp está inundado de las canciones de la antología que me compré el fin de semana. My baby just cares for me y Ne me quitte pas son las que más me gustan, pero todo resulta mágico en Nina: la voz, los diálogos, su piano, sus letras, su nariz. TODO

En el trabajo cobré un bono de eficiencia, me da vergüenza... si hay algo que no es eficiente, pero no importa. Me viene bien para comprarme esas porquerías que me divierten cuando estoy aburrido. Bueno, basta, no quiero hablar más del trabajo ni de lo antipática que es esa cosa que nos pusieron de supervisora, nono.

Voy a hablar de lo mucho que me gustan las ancianas con tapados de piel, sean sintéticos o no. Puedo quedarme mirándolas por horas, abrigaditas, marroncitas. Son maravillosas. Lo mismo que los chicos con boina de anciano. Yo siempre quise una pero no me entran, tengo una cabeza enorme, pero no importa, ya voy a encontrar una a medida. Tengo gripe fea, fiebre fea. Todo feo.

Anoche tenía más fiebre que ahora y soñé que armaba una fiesta temática de los Power Rangers. Lo más raro fue que me desperté con la idea de que la fiesta existía de verdad y que tenía que ir esta noche. Después de bañarme me acordé de que lo había soñado, pero me quedé con las re ganas.

Marlene

oh, esas piernas!

Estoy más que apasionado con una biografía híper naïve de Marlene Dietrich. En el librito, escrito por un tal Charles Higham se retrata la vida de la Dietrich de una manera... tonta. Marlene no era bisexual, simplemente no discriminaba a sus amigas lesbianas (que eran muchísimas, ejem). Marlene no engañaba a su marido; tenían una relación muy abierta. Marlene no abandono a su hija; se fue a Hollywood sola para no hacerla viajar tanto... pero no deja de resultarme atractivo esa fugaz visión que da del Berlín de la década del 20 y de la descripción de la vida cotidiana de Marlene... me fascinan las cotidianeidades:

Cuando no estaba trabajando se levantaba muy tarde e iba almorzar con amigos a algún lugar nada distinguido.
Escribía sus cartas a máquina, usando dos dedos, destacando pasajes en rojo y poniendo muchos signos de exclamación.
Leía vorazmente y revisaba las principales librerías, ordenando luego que le enviaran enormes cargamentos de libros.
Escuchaba música durante horas, la mayor parte de compositores franceses de mediado de siglo y óperas. Estudiaba con minuciosidad los resultados de sus horóscopos. También estudiaba los horóscopos de sus amistades y amantes y trataba de formar parejas entre los que se correspondían.
Solía cocinar para von Stenberg y Hans Twardowski. Iba a sus casas a preparar deliciosos platos alemanes.
Nunca hacía gimnasia (rara vez se la vio caminar por el Central Park y nadie la concebía en bicicleta), su esbeltez era un misterio para todos: comía como un soldado y a menudo devoraba chocolates. Nunca hizo régimen. La explicación que daba era que fumaba varios paquetes por día y sólo dormía cuatro horas. Su aspecto dramáticamente pálido, muy bello cuando era joven, podría explicarse por esos motivos.

Charles Highham-Marlene

(Me hubiera encantado cenar con von Stenberg y Marlene)
Así que en esto paso mi tiempo en mis últimos retazos de vacaciones. Al final me quedé sin ver Poliéster porque cambiaron el horario y me queda incomodísimo, pero no importa porque me queda un mes entero de ciclo John Waters.
Hoy mi ánimo está genialísimo... no por nada en especial, pero mi ciclotimia es incómoda. Una vez Deborah de Corral dijo en una nota (desde Londres, rapada, en el 98) que su estado de ánimo era como un electrocardiograma, subía y bajaba en segundos. Me encantó la analogía y siempre se la pido prestada... igual, cada vez que estoy tristón aparece Maddy. Como ayer que iba cabizbajo en el colectivo y de repente empezó a sonar:

Time goes by, so slowly... time goes by so slowly
Every little thing that you say or do
I hung up
I hung up on you
Qué post largo y aburrido… y me encantaría poner un montón de otras cosas, pero no escribo para nadie o para nada. Así que tal vez lo escriba en un cuaderno cuando vaya viajando aburrido en el tren.

shake your love!

Encontré a una tal Debbie Gibson que de lo ochentosa me hace pensar en Alfonsín.
http://www.youtube.com/watch?v=Xv0q07XQC9A&search=debbie%20shake%20your%20love

Mis días francos estuvieron re aburridos y feos. Con excepción de algunos momentos casi gloriosos. Estoy en esos días sensibilísimos y raros, en los que un pajarito o un papel tirado en el piso me da ganas de llorar... será el clima.

Mañana seguramente vaya a ver Polyester de John Waters. Imperdible. En Brandon Proyecta. Luis María Drago 293. $5 la entrada 21 hs.

Y ahora quiero hacer algo pero no sé qué... :-S dios...